Ellas (Elles), 2012, película dirigida por Malgorzata Szumowska, que ha sabido escoger tres buenas actrices, por una parte a Juliette Binoche (Anne), una acomodada redactora de Elle, que investiga acerca de la vida de las estudiantes extranjeras, que se prostituyen en , por otra, dos jóvenes muy diferentes que envuelven a Anne en sus razonamientos acerca de la prostitución que ejercen libremente (Anaïs Demoustier y Joanna Kuligmás). La primera es Charlotte, una joven rubia y seductora, que vive su opción de trabajo con entusiasmo y ciertas dosis de vodka. A ella le gusta el sexo, su relación con su madre es tensa y cree que esa forma de trabajo es la que le permite pagas un buen piso y algunos caprichos. Al comienzo de la película aparece indefensa, sin ayuda para poder sobrevivir, un muchacho árabe la ayuda y ...La otra joven es Alicja, más dulce y sosegada, que se resiste a dejar la prostitución porque ha llegado a ella huyendo de la pobreza, y no desea cambiar. La vemos flaquear cuando un cliente, con el que tienen una buena relación, le saca una foto con el móvil, ella se encierra en el baño y las borra mientras el joven golpea la puerta, es la viva imagen de la desolación lo que ve el espectador, y es una escena que contrasta duramente con la anterior, donde por un momento hemos creído estar presenciando una relación libre entre dos jóvenes. Pero no es así. Es solo un contrata cutre que no da lugar al romanticismo. Conforme van avanzando las entrevistas de Anne a las chicas, esta se involucra hasta el límite, y pone sobre la mesa sus dudas acerca de su propia relación. Anne tiene dos hijos, uno pequeño al que mima y un adolescente al que aguanta, su marido es muy diferente a ella, su relax es escuchar una melodía mientras bebe una copa de vino. El tratamiento del tiempo es curioso, pues asistimos a la preparación de una cena con el jefe de su marido y ese es el único tiempo de la película. El conocer a las prostitutas provoca en Anne una revolución de su mundo. La cinta es muy recomendable, la visión de la prostitución desde otro punto de vista y noche magnífica. Lo que no me gustó es la justificación de un oficio de hombres y para hombres, y que si miras con detenimiento las dos jóvenes tienen la mirada triste, tampoco me gustó que el marido no reacciona con nada de lo que pasa a su alrededor (aparentemente). La música me encantó.


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